
Alimentos de verano para una alimentación sostenible y nutritiva
El verano nos brinda una gran variedad de alimentos frescos y saludables, llenos de sabores deliciosos y nutrientes esenciales. Aprovechar los alimentos de temporada no solo nos permite disfrutar de una alimentación más sabrosa, sino que también nos permite contribuir a la sostenibilidad al apoyar la producción local y reducir la huella ambiental.
Te mencionamos algunos alimentos de verano, que todos conocemos, pero hablaremos de sus propiedades, sus beneficios para la salud y sugerencias sobre cómo incorporarlos en nuestras comidas.
Sandía: La fruta icónica del verano, refrescante y jugosa. Con un alto contenido de agua, es perfecta para mantenernos hidratados durante los días calurosos. Además, la sandía es rica en licopeno, un poderoso antioxidante que puede ayudar a proteger nuestro organismo contra el daño celular. Como ideas que te ofrecemos, puedes disfrutarla cortada en trozos, en ensaladas de frutas o incluso hacer batidos y sorbetes refrescantes.
Tomates: Son una fuente rica en vitamina C y, al igual que la sandía, en licopeno. Durante el verano, están en su punto máximo de sabor y se pueden encontrar en diversas variedades y colores. Agrégalos a ensaladas, salsas caseras o disfrútalos simplemente con un poco de sal y aceite de oliva en rodajas.
Maíz: Es un verdadero placer de verano. Rico en fibra y antioxidantes, el maíz aporta un dulzor natural y una textura crujiente. Puedes asarlo a la parrilla, hervirlo o agregarlo a ensaladas y salsas.
Berenjenas: Alcanzan su mejor momento durante el verano. Son bajas en calorías y ricas en fibra, así como en vitaminas y minerales. Puedes asarlas, rellenarlas, hacerlas a la parrilla o utilizarlas para preparar moussakas y otros platos mediterráneos.
Pepinos: Son refrescantes y tienen un alto contenido de agua, lo que los convierte en una opción perfecta para mantenernos hidratados en los días calurosos. Son bajos en calorías y ricos en fibra, además de contener vitamina K y vitamina C. Puedes consumirlos en ensaladas, gazpachos o incluso hacer aguas con sabor, añadiendo rodajas de pepino y menta. Después al frigorífico, e ideal para refrescarse.
Además de su sabor y textura, todos estos alimentos ofrecen, como ves, una amplia gama de beneficios para la salud. Si a ello le sumamos el consumo en comercios de proximidad, reduciremos nuestra huella ambiental de una forma muy saludable